Afeitarse la cabeza se considera la liberación de todas las acciones pasadas en la última vida. Trae suerte, felicidad y prosperidad al niño. Una mezcla de comunidad, cultura y espiritualidad se puede encontrar en la ceremonia de Mundan. Brinda a la familia la oportunidad de unirse en celebración y simboliza un punto de inflexión significativo en la vida de un niño. Ya sea visto como un evento social o desde una perspectiva religiosa, Mundan representa cualidades que son muy valoradas en la cultura hindú, como la armonía dentro de la comunidad, la pureza, el renacimiento y el afecto entre los miembros de la familia. En un mundo que siempre está cambiando, estas costumbres sirven como un recordatorio de nuestra herencia y el valor de conmemorar los eventos significativos de la vida en familia.
En muchas culturas, el abuelo materno u otros miembros mayores de la familia realizan el afeitado real de la cabeza del niño. Este acto simboliza el amor familiar.